Qué bonito es reconocer que uno mete la pata hasta el sobaco.
Siempre está bien echar mierda sobre un país (que si menos vacaciones y más trabajar, que si las bacteria venía de España...) y luego rectificar, que para éso es de sabios.
Me parece genial que la Merkel y los suyos se crean infinitamente mejores que los pobres españolitos, que solo sabemos de fiesta y de juerga. Incluso creo puede llegar a ser bueno que en Mallorca el alemán sea tan fluido como el catalán o el castellano.
Hasta puedo comprender que la falta de horas suficientes de sol al año les haga creer que protegerse los pies con calcetines por debajo de las chancletas es normal.
Pero sólo espero que después de habernos jodido las exportaciones, junto con las transacciones monetarias implícitas, sean lo suficientemente congruentes con su gran moralidad y mejor percepción de si mismos como seres superiores, y se percaten que por SU culpa, en uno de los peores momentos de crisis de este país, NOS HAN JODIDO. Y sepan reparar los agravios.
No me alegro ni mucho menos de que haya muerto nadie por unos pepinos, pero espero que tampoco tenga que sentirme asqueado porque no sepan arreglar el desastre que ellos, tal vez, muy a la ligera, han montado porque sí.
Antes de acusar a nadie ni a nada hay que tener pruebas. O éso me habían comentado a mí.
Pero en realidad, yo sólo soy un pobre cateto de un país pseudo-subdesarrolado... ¬¬
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