Y me lo creí... a pies juntillas...

Yo pensaba que ya era inmune, que nadie más podría jamás hacerme sentir así de miserable, pues toma ya... me equivocaba.
Con una sola frase has conseguido vaciar todo lo que había luchado tanto por llenar.
Y ni siquiera te has dado cuenta, prefieres ser tú a quien beatifiquen o martirifiquen,  no lo sé muy bien... pero me temo que esta vez me has hecho daño de verdad...
Y no sé cuando dejará de sangrar...

1 comentario: