Lo curioso de la noche

Siempre me ocurre de noche.
No me apetece ser quien soy si no es de noche. Será que a estas horas, todos los gatos somos pardos...
No me preocupa que la gente no me conozca, en realidad lo que no me gusta es no poder ser yo mismo, dejando de banda al resto del universo. Quiero ser yo, pero de día no me apetece serlo. De día veo demasiadas cara que expresan cosas que me aburren. Prefiero las caras indiferentes. Y aunque lo que me pide el cuerpo es ser desagradable, me sale la sonrisa estúpida... Odio que me salga la sonrisa estúpida...
Entiendo que a veces la imagen, lo primero que se ve, puede resultar más o menos impactante, pero viendo a según quien con según qué modelito, no entiendo tanto revuelo por unas muletas...
Por éso prefiero la noche, casi no hay gente por las calles y los que hay parecen más asustados que morbosos (aunque de día no se comportarían igual...)
Me gusta la noche, puedo ser yo. Puedo ignorar y ser ignorado.


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