Yo mataría por la persona que me lo dijera. Y más si sé que lo hace de corazón. Sin embargo, parece más fácil pensar que esa frase lo que encierra es un reto o un sacrificio que se debe pagar o devolver.
Si alguien me dijera esa frase, creo que lo último que haría sería despedirme de ella sin ninguna especie de pasión.
A veces decir estas cosas solo compensan si el que las recibe es tan moñas como el que las dice...
A veces no es cierto que a la gente le guste que se les adule... Hasta desconfían...
A veces el planeta me recuerda que las cosas pueden ser un asco...
Un auténtico y verdadero asco...
Por desgracia, esa es la clase de frase que sólo no asusta si la dice alguien con quien tienes una confianza de años... Una verdadera pena. Un abrazo
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